La perspectiva de género es una puerta mas al crecimiento de la economía y la eficacia

Por: Paola Bortoluz, con colaboración de Agueda Gon

La perspectiva de género no sólo es un tema de derechos humanos y desarrollo, sino oportunidad que proporciona accesos antes escondidos a nuevos mercados. Y no nos referimos a colorear de rosa los productos para venderlos a las mujeres y niñas hasta 17% más caro (PROFECO, 2019). Nos referimos a que integrar la perspectiva de género nos beneficia a todos como sociedad, al reconocer que existen: 

(1) Mercados no atendidos, y de hecho intencionalmente no nos referimos a ellos como nichos. 

(2) Servicios y productos no ofrecidos que se podrían sumar a los 40 trillones de dólares que constituyeron el gasto anual de consumo de las mujeres en 2018 (Statista, 2020).

(3) Competencias no aprovechadas; incorporar a las mujeres al mercado laboral en igualdad y lograr la complementariedad de habilidades, actitudes, perspectivas y muchas más, entre mujeres y hombres, haría que en el mundo accediéramos a un crecimiento del 35% del PIB global (Fondo Monetario Internacional, 2018).

(4) Accesos a la innovación hasta hoy ocultos.

(5) Oportunidades de productividad y mayor desempeño económico.

¿Pueden nuestras empresas, comunidades y nosotros mismos darnos el lujo de perder esta oportunidad de crecimiento? Integrar la perspectiva de género individual y colectivamente resulta una opción disponible, viable y redituable. Sólo hay que tomarla.