Sumarte al paro de mujeres sin que resulte en tu contra: ¡Evita el Pinkwashing!

Por: equipo Her Safe Place

¿Qué es el pinkwashing?, ¿cuáles son los riesgos del pinkwashing?, ¿cómo evitar el pinkwashing?

El pinkwashing es una estrategia de mercadotecnia para ganar la simpatía de consumidoras mujeres. En sus inicios fue una estrategia para ganar mercado con la comunidades LGBT y de mujeres, después se utilizó en el marco de la lucha contra el cáncer de mama y luego en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Algo que ha caracterizado esta estrategia es su incongruencia entre la imagen y las acciones consecuentes. Si no se toman acciones que realmente contribuyan a las necesidades de las mujeres, o tengan un impacto trascendental mayor, al final la iniciativa resulta contraproducente para las marcas. Aquí algunos ejemplos de empresas que han realizado pinkwashing: https://www.expoknews.com/4-empresas-que-hicieron-pinkwashing-en-el-mes-contra-el-cancer-de-mama/

Así, los riesgos de hacer pinkwashing son entre otros; pérdida de credibilidad, generación de desconfianza y afectación negativa a tu reputación.

¿Cómo evitar el pinkwashing en el paro de mujeres?

Reconocemos que múltiples empresas de diversos giros e industrias se hayan sumado al paro de mujeres y lo hayan comunicado, pues creemos que es un primer paso hacia una verdadera transformación social y económica de nuestro país.

Sin embargo, nos hemos encontrado algunos casos en los que se anuncia sumarse al paro y al mismo tiempo al interior de la empresa:

  • Se impone la decisión a ciertos grupos de mujeres con ciertas funciones de no participar, a través de manipulaciones.
  • Se impone participar en el paro sólo utilizando prendas de color morado con el logotipo de la empresa, en algunos casos hasta se los cobran a las mismas mujeres.
  • Al interior se viven de manera cotidiana discriminación, abusos o violencias hacia la mujer.
  • Existe techo de cristal normalizado.
  • Se da un día de asueto generalizado.
  • Se utiliza y normaliza lenguaje sexista.
  • Entre otros muchos comportamientos y conductas sociales construidas en las comunidades laborales que normalizan la discriminación y violencia hacia las mujeres.

Si ya te sumaste públicamente al Paro de Mujeres, no te arriesgues y evita el pinkwashing, aquí algunos consejos:

  1. Sé congruente y deja que las mujeres de tu empresa elijan libremente sin consecuencias laborales ni económicas, la manera en la que desean sumarse.
  2. Haz un compromiso posterior al paro, para tomar acciones que contribuyan a eliminar la discriminación y violencia hacia las mujeres, empezando por lo que ocurre al interior de tu empresa.
  3. Genera mecanismos de escucha efectiva para identificar las prácticas de discriminación y violencia por razones de género en tu empresa y cuáles son. (Tip: no hay alguna organización que hasta el momento haya logrado erradicarlas por completo, sé inteligente y estratégico para identificarlas).
  4. Desarrolla una estrategia para atender y eliminar las prácticas identificadas. Escuchar e identificar sin tomar acciones correctivas o afirmativas, sólo generará frustración y enojo al interior de tu empresa.
  5. Haz una profunda reflexión de la integridad entre tus valores institucionales, tus políticas y procedimientos con la dinámica laboral diaria. Toma acciones que te permitan reafirmar que tu compromiso con el bienestar de tu comunidad empresarial es real y verdadero.
  6. Evalúa ¿de qué manera promueves la igualdad laboral en tu empresa? acorde a los estándares existentes y las buenas prácticas internacionales.
  7. Evalúa tu publicidad y lenguaje en tu comunicación externa, ¿tus servicios y productos cubren las necesidades reales de tu clientela femenina, sin estereotipos?

Acércate a Her Safe Place y te apoyamos para realizar acciones estratégicas en tu empresa que aumenten tu competitividad a partir de integrar la perspectiva de género. Te apoyaremos con nuestro equipo certificado en Auditorías Participativas de Género por la Organización Internacional del Trabajo.

5 Consejos para tu empresa en el paro de mujeres

El paro de mujeres en México que está programado en México para el 9 de marzo, así como el que se realizó en Islandia hace 45 años, tuvo como objetivo visibilizar el rol clave de la mujer en la sociedad. En México fue motivado por el hartazgo ante el incremento en las cifras de la violencia contra la mujer, violencia física, sexual, laboral y en todas sus formas. Pero como en el país europeo, se espera que marque un precedente en la historia y rumbo de nuestro país.

Como empresa: ¿qué hacer ante el paro?, ¿qué sí hacer?, ¿qué no hacer?, ¿me sumo?, ¿cómo me sumo y despliego las acciones?, ¿cómo manejo la operación ese día? Son algunas preguntas que nos han llegado y les presentamos aquí algunos consejos que responden a dichas inquietudes:

  1. Súmate al paro.

Sumarse al paro significa brindar facilidades para que las mujeres de mi empresa tomen una decisión libre sobre sumarse al paro y de qué manera. Comunica la decisión difundiendo la razón de tu compromiso y clarifica que no se tendrán consecuencias negativas hacia ellas.

¿Qué no? Imponer la manera de participar en el paro.

¿Qué sí? Respeta su decisión individual sin consecuencias laborales, económicas ni sociales.

2. Prioriza actividades. Si tan solo en México, la fuerza laboral de las mujeres representa el 40%, sumarte al paro implicará que habrá actividades que se dejen de hacer en tu empresa. Identifica ¿cuáles actividades son medulares o clave que no podrán parar ese día?

¿Qué no? Reprochar a las mujeres que decidan hacer el paro, acerca de las actividades que se dejarán de realizar (esto también sería violencia psicológica).

¿Qué sí? Sólo por estrategia operativa identifica estas actividades medulares o clave.

3. Haz comunidad. Con la finalidad de reorganizar la operación prioritaria ese día, sondea o estima la participación de mujeres en el paro (explicando clara y asertivamente este sondeo), sin que sea un requisito que te informen con anticipación. Con esta información o estimación, promover con los hombres hacer comunidad y solidarizarse para cubrir las actividades medulares o clave.

¿Qué no? Evitar el oportunismo de la comunidad de empleados para asumir actividades medulares o clave durante ese día. Que no sea un requisito que las mujeres informen con anticipación su decisión.

¿Qué sí? Sensibilizar a los empleados del rol clave de las mujeres y promover solidarizarse sin reproches ni expectativas.

4. Involucra a gerentes y directivos. La mayor fuerza laboral de las mujeres está en los niveles de entrada y administrativos (debido al techo de cristal). Si has identificado actividades clave que no podrás detener en estos niveles, es muy probable que tu fuerza laboral de hombres no sea suficiente para cubrir dichas actividades. Involucra a gerentes y directivos para que hagan comunidad, se solidaricen y cubran dichas actividades también.

¿Qué no? No imponerlo, pues esto solo generará aversión contra el paro y las mismas mujeres a su regreso.

¿Qué sí? Hazlo mediante invitación, sensibilizando del rol clave de las mujeres en la empresa y la sociedad, la importancia de solidarizarse y hacer comunidad.


5. Integridad en la comunicación. Que tus comunicados institucionales y tus acciones consecuentes sean congruentes. Es decir, el comunicar al exterior que te sumas al paro por un compromiso con tus valores institucionales y por la valoración que tienes hacia la mujer que se refleje en el respeto hacia las mujeres y asertividad de las acciones que estarás tomando ese día.

¿Qué no? Hacer bromas sobre la ausencia de las mujeres. No pedir o imponer que los hombres en solidaridad se vistan de morado o usen una prenda morada, recuerda que es un movimiento de las mujeres y hay que respetarlo. Imponer que las mujeres se sumen al paro portando una prenda morada con tu logotipo y cobrárselas. PINKWASHING (en la próxima entrada de blog te lo explicamos).

¿Qué sí?  Promover al interior de la empresa una reflexión profunda y seria sobre lo que significa la ausencia de las mujeres en la vida cotidiana en la empresa, en la familia, en la sociedad.

En Her Safe Place, te asesoramos para sumarte al paro, acércate y te apoyamos.

#UnDíaSinNosotras #UnDíaSinMujeres #9M #paromujeres #paro9demarzo

Cultura organizacional productiva y rentable.

Por: Agueda Gon en colaboración con Paola Bortoluz

Estudios centrados en la fuerza laboral desde una perspectiva de alto valor como capital humano, postulan que la diversidad de género en dicha fuerza laboral complementa habilidades, perspectivas, conocimiento y conexiones sociales. Lo cual lleva a las empresas y organizaciones, a tomar mejores decisiones, mayor innovación y productividad. Esto se traduce en mayores resultados, rentabilidad y valor de mercado.

A pesar de ello ¿por qué las empresas no están enfocadas en lograr la diversificación de género en su capital humano? En el caso de México, se ha demostrado que cerrar tan solo la mitad de la brecha de género en el mundo laboral aumentaría 1,100 dólares en el PIB per cápita, acorde a cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Entonces, en estos tiempos de recesión técnica económica en México, ¿qué nos detiene a buscar fervientemente cerrar la brecha de género en el mercado laboral?

Para lograr la efectividad en la productividad y rentabilidad a partir de la diversificación de género en la fuerza laboral, un elemento clave es la cultura organizacional. Por ello, para Her Safe Place es uno de los pilares de nuestra metodología, pues es una base importante para generar una transformación institucional y así promover una nueva cultura colectiva de ambientes seguros para mujeres y todas las personas, seguridad física y psicosocial que permite el desarrollo pleno personal y colectivo.

En un estudio de Harvard Business School1, plantea dos vías para legitimar esta transformación, la normativa y la regulatoria. La primera se refiere a que la organización entera se apropia y comparte las normas sociales de comportamiento y valores implicadas en la diversidad de género, la regulatoria implica establecimiento de reglas, adopción de políticas traducidas a procesos institucionales y sanciones. Las conclusiones del estudio realizado a 1069 empresas en 35 países y 24 industrias diferentes, refiere que la amplia aceptación social de la diversidad de género es un factor determinante para que las empresas se beneficien de mayores resultados, rentabilidad y valor de mercado.

Es así que en Her Safe Place, nuestro modelo implica una certificación de acompañamiento. Si bien implica la adopción de políticas, procesos y mecanismos institucionales, es decir nuevos estándares regulatorios en la organización, también se mide la efectividad de su implementación y apropiación por parte de todos. Esto se refleja en la confianza que brindan los procesos y mecanismos, su transparencia en la comunicación y difusión, la reducción en dinámicas o prácticas de discriminación y violencia, entre otros.

Estamos convencidas en que las empresas son culturizantes, por lo que la apropiación de Her Safe Place como un nuevo estándar de ambiente organizacional no sólo es un tema de acceso a los derechos humanos, sino un ganar-ganar para las personas colaboradoras, inversionistas y directivos, en la que nuevas posibilidades económicas se abren para todos.

Una efectiva y legítima transformación institucional que logre integrar la perspectiva de género en su cultura organizacional, ofrece el premio en resultados, productividad, rentabilidad y valor de mercado.

La perspectiva de género es una puerta mas al crecimiento de la economía y la eficacia

Por: Paola Bortoluz, con colaboración de Agueda Gon

La perspectiva de género no sólo es un tema de derechos humanos y desarrollo, sino oportunidad que proporciona accesos antes escondidos a nuevos mercados. Y no nos referimos a colorear de rosa los productos para venderlos a las mujeres y niñas hasta 17% más caro (PROFECO, 2019). Nos referimos a que integrar la perspectiva de género nos beneficia a todos como sociedad, al reconocer que existen: 

(1) Mercados no atendidos, y de hecho intencionalmente no nos referimos a ellos como nichos. 

(2) Servicios y productos no ofrecidos que se podrían sumar a los 40 trillones de dólares que constituyeron el gasto anual de consumo de las mujeres en 2018 (Statista, 2020).

(3) Competencias no aprovechadas; incorporar a las mujeres al mercado laboral en igualdad y lograr la complementariedad de habilidades, actitudes, perspectivas y muchas más, entre mujeres y hombres, haría que en el mundo accediéramos a un crecimiento del 35% del PIB global (Fondo Monetario Internacional, 2018).

(4) Accesos a la innovación hasta hoy ocultos.

(5) Oportunidades de productividad y mayor desempeño económico.

¿Pueden nuestras empresas, comunidades y nosotros mismos darnos el lujo de perder esta oportunidad de crecimiento? Integrar la perspectiva de género individual y colectivamente resulta una opción disponible, viable y redituable. Sólo hay que tomarla.